Cientos de militantes y simpatizantes se encontraban ya en la sede y en la calle Ferraz cuando Blanco, acompañado de Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, compareció ante los medios de comunicación para proclamar la victoria del PSOE y anunciar que el partido está "en condiciones de hacerse cargo del Gobierno de España".

Lo gritos de júbilo comenzaron en este mismo momento, igual que los de "presidente, presidente", cuando Blanco anunció una próxima comparecencia de José Luis Rodríguez Zapatero, alrededor de las once de la noche.

Una gran pantalla de vídeo permitía a los congregados en la calle seguir el escrutinio a través de TVE, y al filo de las diez de la noche la calle Ferraz fue cerrada al tráfico para permitir la afluencia de militantes a la sede.

Los militantes siguieron llegando a la calle Ferraz y no paraan de lanzar proclamas de victoria mientras esperaban poder ver al candidato ya como vencedor de las elecciones. A esas alturas eran muy pocos los que mantenían la prudencia de horas antes, cuando miraban con recelo los primeros datos de escrutinio y recordaban que en elecciones anteriores el avance del recuento frenaba el optimismo.

Esta vez, ya con más del ochenta por ciento del voto escrutado, la alegría se desbordó en Ferraz y todos daban ya por hecho que José Luis Rodríguez Zapatero será el próxio presidente. En la calle se podían oír proclamas como "este partido lo vamos a ganar" por parte de gentes de todas las edades, y también recordatorios de las víctimas de los atentados del pasado jueves en Madrid. "No estamos todos, faltan doscientos", decían.