Maragall, uno de los pocos socialistas a nivel nacional que renueva su mandato, tendría suficientes apoyos para gobernar en Barcelona si consigue pactos con IC y ERC, ya que entre los tres partidos obtendrían los 21 concejales necesarios para la mayoría absolta (PSOE 16, IC 3 y ERC 2). Por su parte, toda la derecha se quedaría en la oposición, con 20 concejales (13 de CiU y 7 del PP).

Pero el Partido Popular ya se ha ofrecido para evitar que el PSC gobierne con las izquierdas, lo que, según el candidato a la alcaldía Enrique Lacalle, sería un "drama", y ha propuesto un "apoyo abierto" al equipo de Maragall, formando así una especie de frente de partidos de implantación nacional.

La colaboración prometida por los populares sería, según Lacalle, "abiera, desde la sinceridad, responsable, sin ningún tipo de mercantilismo y sin exigir nada a cambio". El PP conseguiría con ello una "estabilidad" que, a su entender, necesita Barcelona y evitar el "drama" de que ERC pueda formar parte del equipo de gobierno municipal.

Pero Pasqual Maragall no está por la labor y quiere imprimir un ambiente izquierdista a su victoria sobre el otro candidato 'estrella', el convergente Miquel Roca. No sólo ha rechazado la propuesta de apoyo del PP, sino que ha desechado dede el principio llegar a algún entendimiento con CiU, aliado del PSOE a nivel nacional.

Nada más conocerse los datos definitivos, ya manifestó que "ha ganado la izquierda y el progreso en Barcelona". Hoy, ha lanzado su oferta a los partidos encabezados por Eulàlia Vintró (IC) y Pilar Rahola (ERC) para formar un frente entre las tres formaciones, en el que no descarta llegar a acuerdos de gobierno municipal a partir de las fórmulas que propongan los partidos o simplemente a acuerdos programáticos.

Para Maragall, es "enormemente positivo" que la izquierda no haya retrocedido en estos comicios municipales, como sucedió en los anteriores.

Jordi Pujol no habló hoy de la estrategia postelectoral en el Ayuntamiento de Barcelona, pero sí lo hizo Miquel Roca, quien descartó un pacto con el PSC porque "los ciudadanos nos han dicho que tenemos que estar en la oposición". Roca es partidario de que gobierne el cabeza de lista del partido más votado.