En una entrevista concedida a Servimedia, el todavía presdente regional dejó "bien claro" que las promesas del líder popular forman parte de un "discurso exclusivo para ganar y si hay que decir que Lenin era un liberal mal orientado se dice, para evitar que los leninistas, si es que queda alguno, se enfaden".

Leguina afirmó que la pretensión del candidato del PP es "sedar al adversario social" y advirtió que si Gallardón "llega a ganar, hará la politica que le marquen sus apoyos reales. El día que le diga la CEOE esto no, pues no. Es evidente que cada uno tene sus hijos de puta", como dijo que le sucede a él con los sindicatos.

BALANCE DE GOBIERNO

Por otro lado, repasó su permanencia al frente del Gobierno regional durante los últimos 12 años y dijo que, "en este tiempo, hemos consolidado la institución y reequilibrado el territorio, igualando el sur al norte".

Con relación a su patrimonio acumulado durante los 12 años de presidente, Leguina ofreció sus declaraciones de Hacienda y dijo que "cuando nací lo hice en la sufrida clase media, como se lamaba en el franquismo, mi abuela era la dueña de la panadería, que daba bastante dinerito, pero no para hacerse rico".

Añadió que su padre era y es bancario de Banesto, apoderado, y que cuado llegó a la política, en 1979, tenía "un automóvil, una casa y poquito más. Ahora, otro automóvil distinto, también de segunda mano, una casa distinta y otra casita en un pueblo, que me costó baratita".

Asimismo, dijo que en el banco, "entre acciones y fondos de pensiones, tengo unos 8 millones de pesetas. Tmbién una finca, que heredé de mi abuela la panadera, en el pueblo, que se ha encargado de destrozarme el señor Hormaechea, ya que amplió la carretera y me jodió la casa que pensaba hacerme".

CONTRATO DE SOTO

Durante la entrevista, Leguina se refirió también a "lo que me sacó anoche Ruiz-Gallardón sobre las relaciones de Soto con la CAM" y dijo que "eso es simplemente una mentira".

El líder del PP de Madrid dijo, durante el debate celebrado anoche en Antena 3 TV, que la CAM contrató al ex gerene de la PSV Carlos Soto en 1986, "antes de que Soto fuera Soto", según Leguina, quien recalcó que "no es así. En realidad, fue un contrato para hacer un estudio de rehabilitación, que se adjudicó por concurso a una empresa de la que Soto era gerente. En total, 76 millones de pesetas para decidir sobre 10.000 viviendas cuales había que rehabilitar".

Leguina está convencido que la denuncia del PP forma parte de la "magia" de sus comunicadores, que le dijeron "dejale caer el nombre (de Soto) y que los deás pongan la imaginación. Tuve la duda de contestarle y no lo hice, por aquella máxima de no contestar a preguntas impertinentes. Me equivoqué, no de cara al espectador, sino de cara a los periodistas".

"PUTADA A LOS CIUDADANOS"

El presidente de la CAM señaló, en tono jocoso, que después de 12 años al frente de la región su mayor frustración es "no haber jugado de pivot en el Real Madrid". Ya más en serio, citó cosas que le producen "cabreos", como el enfrentamieto con el Ayuntamiento por el billeteúnico.

Dijo no entender "por qué hacen esta putada a los ciudadanos", ya que el billete único cuesta lo mismo. "Dejen que el billete sirva para el Metro y la EMT y no se enfaden diciendo: como el autobús es mio, ahora que se jodan, que diría Esperanza Aguirre", concejala del PP.

"Eso me repatea, me saca de quicio. Es el mismo impulso y rabia que siempre he tenido acerca de la derecha y que estos caballeros de vez en cuando me la recuerdan", añadió Leguina, quien señaló que "hemos tenido que soporar durante toda nuestra juventud -la cual nos han jodido a mi generación- a los padres y ahora tendremos que aguantar a los hijos. Cada vez que veo a Fernández Miranda, Robles Piquer, y a todos los hijos del mundo me acuerdo de sus papas".

Leguina citó "la escena de Robles Piquer hablando con Juan Marsé, diciéndole de este librito quite esas páginas que son un poco obscenas; y ahora el hijo diciéndome a mi que soy un prepotente. Que coño es esto".

También recordó a Torcuato Fernández Miranda, "ensu época de subsecretario de Educación, con Rubio García Mina".

"Con ese cinismo que le caracterizó toda su vida y yo con esa impotencia de sentirte allí como una mierda, y el franquismo, que despreciaba a todos, imagínese a los que eramos contestatarios en la Universidad. Con unas ganas de tirarme al cuello del tal Fernández Miranda. Y ahora, el que se tira a mi cuello es el hijo", añadió.