García Castillejoconsideró "muy desafortunada" la decisión de la Junta Electoral Central de no realizar papeletas en braille, lo que obliga a los ciegos a seguir sirviéndose de personas de confianza para ejercer su derecho al voto.

Según el portavoz de Izquierda Unida, al verse obligados los ciegos a tener que requerir la ayuda de otra persona para distinguir las papeletas no se garantiza el sufragio personal, directo y secreto, "desnaturalizando las condiciones democráticas del proceso electoral".

Para García Catillejo, "los criterios por los que se ha rechazado la propuesta de IU parten de un concepto erróneo: creer que una medida de este tipo obliga a modificar la Ley Orgánica de Régimen Electoral General".

Izquierda Unida señala que las consideraciones relativas a formatos y características técnicas de las papeletas de voto están especificadas en los reglamentos, por lo que son susceptibles de modificación por el Gobierno.