Su decisión supone un claro reto a la dirección del PP, por no haberle incluido en la canddatura por Cantabria, ya que Hormaechea no sólo es militante popular sino que ocupa un puesto como miembro de la Ejecutiva del partido.

A pesar de ello, la dirección del PP le excluyó de las listas al Congreso por Cantabria, al encontrarse procesado por el Tribunal Superior de Justicia de esta comunidad autónoma por un supuesto delito de prevaricación y malversación de fondos.

Un portavoz del Partido Popular consultado por Servimedia indicó, después de hacer una consulta directa con el presidenteJosé María Aznar, que "por ahora, no hay ningún comentario que hacer".

Días pasados, responsables del PP afirmaron que, en el supuesto de presentarse por la UPCA, el presidente cántabro sería fulminantemente expulsado del partido, al tiempo que promoverían una moción de censura para despojarle de la presidencia de la Diputación.

Momentos antes de conocerse la decisión de Hormaechea, el presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, había confirmado esta posición. Lucas aseguró que, "si Hormaeche comete el error de presentar una lista, el partido lo expulsará y se abrirá una nueva crisis que generaría una caída del Gobierno (de Cantabria)".

Hormaechea apuró hasta el final del plazo de presentación de candidaturas, que concluye a las 24 horas del 3 de mayo, para despejar la incógnita de su presentación a las elecciones.

Presumiblemente, su propósito era forzar al PP a presentarle como candidato al Senado, función que podría compatibilizar con la presidencia de Cantabria. Sin embargo, el P mantuvo su criterio general de no presentar candidatos que estuvieran sometidos a procesos judiciales.

LAS ELECCIONES MAS IMPORTANTES

Por otra parte, el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, aseguró hoy en Sevilla que las próximas elecciones son las más importantes de la democracia, porque una eventual victoria del PP significaría "retraso, estancamiento y frustración histórica".

Tras elogiar la capacidad de liderazgo y el coraje político de Felipe González, señaló, en clara respuesa al líder de UGT, Nicolás Redondo, que en los próximos comicios es posible ser independiente, pero no indiferente.

Guerra acusó a los dirigentes populares de intentar alcanzar el poder utilizando mecanismos ilícitos y añadió que desde 1989 asistimos a un periodo de acoso y crítica al PSOE que "forma parte de la historia de la infamia".

En Madrid, el ministro del Interior, José Luis Corcuera, puso en duda la capacidad del líder del PP, José María Aznar, para hacer política de Estado.

"Yo no ría jamás a hablar con el alcalde de París de terrorismo", explicó en referencia a Aznar. "Quien hace eso a cambio de una foto pone seriamente en cuestión su capacidad para hacer política de Estado en un asunto de Estado", añadió.

Sobre su futuro político, dijo que su continuidad al frente del Ministerio del Interior no depende sólo de él y que cinco años en ese puesto "son la leche".

Corcuera afirmó que Baltasar Garzón jugará un papel destacado como diputado y "yo no sé si será ministro de Justiia", apostilló, "pero no me sorprendería que fuese llamado a cualquier responsabilidad".

Respecto a la Ley de Seguridad, dijo que "ojalá" fuera posible suprimir el artículo que faculta a la policía para entrar en un domicilio particular en caso de flagrante delito, pero adujo que será partidario de dar ese paso "cuando los domicilios no se utilicen para vender droga".

Coincidió con el secretario de Organización del PSOE, José María Benegas, en que "ETA está políticamente vencida", aunque huyó de odo triunfalismo porque la banda terroristaa "aún puede hacer sufrir a la población española".

RENACER DE LAS CENIZAS

De otro lado, el comisario europeo Abel Matutes, del PP, manifestó que el PSOE debería volver a la oposición para "renacer de su cenizas" en un momento en que el socialismo "no representa en modo alguna ni el progreso ni la modernidad", además de estar "totalmente agotado" en Europa.

Ramón Jáuregui, portavoz del comité de estrategia electoral del PSOE, animó al voto con el argumnto de que "estamos absolutamente convencidos de que la abstención beneficia a la derecha".

A su izquierda, Rafael Ribó, presidente de Iniciativa per Catalunya, señaló que la incorporación de personas famosas a las listas electorales de distintos partidos responden a una "campaña superficial de escaparate".

En su opinión, son ejemplos de esa campaña la posibilidad de que el acto Albert Boadella se incorpore al Partido Socialista de Cataluña, o la participación del juez Baltasar Garzón y la sopran Montserrat Caballé en las candidaturas del PSOE y CiU, respectivamente.