ELECCIONES GENERALES. RESUME JORNADA (1)

MADRID
SERVIMEDIA

El sindicato UGT y las formaciones políticas de Izquierda Unida y el CDS coincidieron hoy en rechazar el pacto social contra la crisis propuesto el domingo al alimón por Felipe González y José María Aznar.

El secretario de Acción Institucional de UGT, Emilio Castro, consideró imposible un acuerdo de esas características a partir de las políticas económicas que defienden tnto el PSOE como con el PP.

En su opinión, los sindicatos están convencidos de que, con las actuales directrices económicas, un pacto social sólo puede implicar, por lo que a los trabajadores se refiere, una reducción del poder adquisitivo de los salarios.

Castro dejó claro que su disposición a negociar un acuerdo no depende de quien gane las elecciones "porque UGT nunca ha negociado en función del color o simpatía, sino de contenidos".

Respecto a éstos, advirtió que sería "muy fuerte" que e PSOE incluyese en su programa electoral el documento de la reforma del mercado laboral remitido por el Gobierno al Consejo Económico y Social, y que concita la oposición de UGT y CCOO.

Insistió en que la postura de la central socialista es no recomendar el voto ni a favor ni en contra de ningún partido, por lo que no quiso valorar la iniciativa de algunos responsables del sindicato (se barajan los nombres del líder ugetista de la construcción, Manuel Garnacho, y en Cataluña, Josep María Alvarez) paraelaborar un manifiesto en favor del PSOE.

VA CONTRA LOS TRABAJADORES

En sintonía con los planteamientos sindicales, el coordinador de Izquierda Unida, Julio Anguita, declaró que los pactos sociales como los defendidos por el PP y el PSOE "siempre se hacen contra los trabajadores".

Anguita también se mostró escéptico sobre la posibilidad de un pacto post-electoral entre IU y el PSOE, dado su convencimiento de que Felipe González, si gana, seguirá su política económica actual.

"Cuando coloca sobre la mesa un programa como el nuestro y enfrente tienes a los dos partidos mayoritarios que hablan de privatización, de flexibilidad de plantilla, de desregularizar el mercado de trabajo, de ir al despido gratuito y de hablar de políticas de rentas, no sé a qué nos vamos a sentar si no es a tomar un café", señaló.

Por su parte, el presidente del CDS, Rafael Calvo Ortega, declaró que le produce "cierto sarcasmo que, con las elecciones encima, el PSOE y el PP se acuerden de la necesidad de un pactosocial".

"Decir lo que se puede hacer después de las elecciones me causa risa y hasta estupor, porque ninguna de las dos formaciones ha sido capaz de hacerlo en la última legislatura", recalcó.

A su juicio, hoy mismo podría realizarse una convocatoria a empresarios, sndicatos y partidos, ya que la pérdida de competitividad de la economía sólo puede solucionarse con un gran acuerdo de solidaridad.

Para Calvo Ortega, la medida debió tomarse hace bastante tiempo, pero no se hizo por el "temor dl Gobierno socialista a un posible fracaso en las negociaciones y por el afán de la derecha de especular con todo".

(SERVIMEDIA)
26 Abr 1993
M