Durante una rueda de prensa celebrada en la capital andaluza, Anguita califcó como "etapa de crisis" el período que va a vivir el PSOE en los próximos años en su nueva condición de fuerza política opositora.

Según el dirigente de IU, el PSOE tiene en estos momentos una sintonía tal con la política social y económica que defiende José María Aznar que le incapacita para hacer una oposición "nítida, firme y coherente". "Están mucho más cerca del PP que de Izquierda Unida", señaló.

A su juicio, influye también la conflictiva situación interna que vive el Partido Socialista,al que definió como "una formación rota que se mantiene con apariencia de dignidad, porque su dirección, incapaz de reaccionar para salvarla, se aferra a González y se ha endeudado con él, aunque sea un lastre que les arrastra al sumidero".

"González es la piedra que tienen que soportar y que a su vez los sostiene", afirmó Anguita, quien añadió que "es propio de una tragedia de Shakespeare. La dirección con él está cayendo en picado y sin él no sabe qué hacer".

Para el líder de IU, no cabe buscarfalsas esperanzas de regeneración para el PSOE en personas como Alfonso Guerra o en el sector que éste encabeza dentro del partido, ya que no ha tenido "gestos" que hagan confiar en ello. "Ser de derechas o de izquierdas se hace en la práctica. Los señores que han votado la reforma del mercado laboral y han asumido en silencio ciertas posiciones son tan responsables como los demás. Los gestos para la galería no me interesan en absoluto", precisó.

IGUAL QUE PUJOL

Según Anguita, si el PSOE obtuviera benos resultados el 3 de marzo podría interpretarse, por ejemplo, que los españoles no han dado mucha importancia a un escándalo del calibre de los GAL. Convencido de que esto no ocurrirá, el dirigente de IU expresó su deseo de que su partido se convierta en el nuevo referente de la izquierda española.

Preguntado si confía en ser elegido presidente del Gobierno en estas elecciones, Anguita reconoció que tiene muy pocas posibilidades, aunque apuntó que se daría por satisfecho con tener el mismo poder qu Jordi Pujol durante la pasada legislatura, quien con 17 diputados fue el que realmente "mandó". "queremos decidir", agregó, "influir y gobernar, estemos o no en La Moncloa".

Respecto a la actitud crítica hacia el PP que están manifestando en esta campaña CiU y PNV, comentó que los nacionalismos conservadores tienen mayor facilidad para entenderse con Felipe González que con José María Aznar por diversas razones, aunque se mostró convencido de que estas dos formaciones estarán dispuestas a cambiar cuado "los intereses de la campaña" estén en juego.

Anguita se refirió también a las declaraciones del secretario del PP al diario francés "Le Figaro" en las que aseguraba que la transición política se podrá dar por terminada en España cuando empiece a gobernar su partido. "Para eso tendrá que hacer que se cumpla la Constitución y creo que es muy difícil que Aznar haga eso", indicó.

En relación a los sondeos, explicó que Izquierda Unida dispone de un muestreo pequeño, pero riguroso, según el cual esa coalición puede arrebatar al PP varios diputados en diversas provincias.

Sobre los debates, Anguita reiteró su malestar respecto a Felipe González, porque "no hay manera" de que quiera debatir con él, y expresó su desagrado por la iniciativa del presidente de la Asociación de Periodistas Parlamentarios, finalmente frustrada, de convocar un 'cara a cara' entre González y Aznar y no contar con él.