El dirigente socialista criticó la evolución del PNV en los últimos meses, que ha significado su abandono del consenso representado en la Mesa de Ajuria Enea para sumarse a la Declaración de Lizarra, suscrita también por Herri Batasuna.

Almunia participó esta noche en un mitin en el que también estuvieron el cndidato socialista, José Borrell, el candidato a lehendakari, Nicolás Redondo, y el presidente del PSOE, Ramón Rubial, entre otros.

Redondo estuvo arropado también, en el acto central de la campaña socialista, por su padre, el histórico dirigente de UGT; y por el presidente del PSE-PSOE, José María Benegas.

Almunia se refirió en términos duros a José María Aznar, por anteponer los intereses partidistas a la defensa de la libertad y la democracia en el País Vasco, cediendo al PNV un terreno que "slo el PSOE puede recuperar ahora".

También tuvo palabras críticas contra el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, al que no puede aceptar que diga "que los socialistas no queremos la paz o que recurrimos al voto del miedo".

"No podemos consentirlo, porque el PSOE nació antes que el PNV, porque hemos luchado por la libertad del País Vasco y de España más que el PNV, porque hemos sufrido la dictadura y la represión más que el PNV, y porque hemos construido este país del Estatuto al menos con el mism esfuerzo y tesón que el PNV", señaló Almunia.

QUE NO HAYA MIEDO

El secretario general de los socialistas pidió "que nadie se quede en casa por miedo, y que todos los vascos acudan a casa a votar para permitir el fin de la violencia y para demostrar a los nacionalistas que eligen el camino de la Constitución, del Estatuto y de la Mesa de Ajuria Enea".

Pidió la colaboración de toda la sociedad vasca para ganar el desafío que ha planteado el PNV en estas elecciones, y rechazó a "los dos guionista de esta película cuyo final no queremos ver".

A su juicio, el primero de los quieren escribir la historia del País Vasco es ETA, que "pretende seguir teniendo la sartén por el mango", sin aceptar que la calle ya les ha rechazado. El segundo es Arzalluz, que quiere usar el final de la violencia para que su proyecto sea aceptado "como si se tratara de la voz de todos los vascos".

También José Borrell se refirió al PNV, del que aseguró que se ha venido sirviendo de la violencia, "sin usarla", para mponer unos criterios que no comparte la mayoría del pueblo vasco.

Borrell se dirigió a todos los ciudadanos para pedirles que no caigan en las trampas que están tendiendo los nacionalistas para tratar de ganar las elecciones. La primera de ellas consiste en romper la espiral que ha hecho hasta ahora que en el País Vasco se entregue el poder a quienes son minoría (en alusión a que el PNV nunca ha tenido mayoría absoluta).

Puntualizó que el conflicto no existe entre el País Vasco y España, entre ds naciones, una con estado y otra sin él, sino que el problema es entre vasco, y son vascos todos los que viven en Euskadi.

Alertó también del peligro supondría creer que "solo a través de la independencia se conseguirá la paz, un argumento que se basa en el temor a la violencia que usa el PNV".

Otra trampa que debe evitar el ciudadano vasco es centrar el debate electoral en una polémica entre nacionalistas y no nacionalistas porque "cuanto más se hable de nacionalismo menos se hablará de izquiera y derecha".

En este sentido, recordó que "el PNV es la infantería de choque del PP en Madrid" y que ambos partidos se dan la mano en el convencimiento de que les sobra el Estado: "a unos porque el Estado corrige los desequilibrios del mercado y a los nacionalistas porque a un Estado débil es más fácil desagregarlo".

Borrell hizo un llamamiento a todos los progresistas del País Vasco que dejaron de votar PSOE, con la promesa de que el PSE corregirá los errores que cometió en aquellos años, y exiió que la fuerza de Ermua, que dijo basta ya a la violencia, llene las urnas para acabar con la violencia para siempre.

Por su parte, el candidato del PSOE a lehendakari, Nicolás Redondo Terreros, anunció al público asistente al mitin que "ya hemos ganado la batalla de la paz, ahora solo queda saber cuándo reconoce ETA que ha sido derrotada, saber si lo hace antes del 25 o después del 25, pero ya sabemos que saben que hemos ganado la batalla de la paz y la libertad".

Redondo exigió a todos los patidos que no intenten aprovecharse de esta victoria de la sociedad vasca y a Arzalluz le pidió que no trate de rentabilizar la debilidad de ETA.