El presidente de la Cámara Baja opinó que el resultado de las elecciones, es, hasta ahora, "y afortunadamente para el país, un resultado incierto". "Estamos ante unas elecciones abiertas, cosa que hace unos meses no nos hubiéramos atrevido a decir, pero yo creo que el cima, la tensión no va a rebajarse en función de los resultados electorales", dijo.

Pons, que ayer presidió el que probablemente será su último pleno al frente de la Cámara Baja, apostó por intentar recuperar "unos modos de relación política, de respeto, de diálogo, de entendimiento, sobre todo de respeto y de aceptación de los ritmos y cadencia de la vida democrática".

El presidente del Congreso consideró preocpante que la tensión no se limite a los protagonistas de la vida política, "por desgraca la tensión y la crispación ha bajado a la calle".

"Se ha podido percibir", continuó Pons, "que los ciudadanos, que habían vivido con un cierto distanciamiento, han pasado también a ser protagonistas de ese enfrentamiento, y eso es muy preocupante y creo que hay que atajarlo por la vía más rápida. Nadie puede permitirse ahondar en la crispación social, porque ese sí que es un fenómeno extraordinariamente peligroso".

El presidente del Congreso reconoció que la candidatura de Felipe González a la residencia del Gobierno "puede crear algún tipo de tensión", pero aclaró que en ningún caso entre el electorado que le ha votado alguna vez desde el año 1977.

"Las reflexiones de Felipe González son muy serias y no deben despreciarse fácilmente. Una vez tomadas en consideración y sopesadas, creo que en el escenario en el que estamos, su candidatura era la más lógica, pero a mí me preocuparía mucho que la gente tuviera que salir de la política bajo amenaza, si no va usted, aquí va a haber una gran tensón".

Pons hizo un pequeño balance del trabajo parlamentario en esta legislatura y opinó que a pesar de que han sido unos años difíciles, con bastante tensión, la legislatura ha sido "todo menos basura".

Para el presidente saliente del Congreso la legislatura que ahora termina ha sido "la más densa de trabajo, y me atravería a decir", añadió, "que la más brillante si exceptuamos la aprobación de la Constitución y la legislatura del 79 en la que se aprobaron las leyes orgánicas".