En opinión de Pujol, Maragall vive en un cielo del que no sabe bajar cuando le toca enfrentarse a problemas cotidianos como el asfaltado de las calles, la aprobación de los presupuestos o la reducción del déficit municipal, en referencia a su trabajo como alcalde de Barcelona.

Respecto a la decisión de Maragall de no acudir a la cena en honor de la presidenta de Irlanda, el presidente del Gobierno catalán opinió que se trata de quejas ridículas y penosas. A su juicio, "seralcalde de Barcelona es muy importante, pero de momento sólo es eso, y debe hacer las cosas que le corresponden como tal, no otras".

Según dijo, "es muy importante que encuentre su sitio, que no lo acaba de encontrar, que se meta donde deba meterse y que no se meta donde no deba meterse".

Por otro lado, Pujol hizo un balance satisfactorio del traslado de los presos independentistas catalanes a las cárceles de Gerona y Barcelona y dijo que esta decisión, anunciada por el ministro de Justicia, Tomá de la Quadra, esta semana, debería extenderse al resto de los presos catalanes porque es positivo que estén cerca de sus familias.

Asimismo, reiteró que los socialistas no merecen ninguna credibilidad porque no han cumplido la cesión del IRPF a las cimunidades autónomas. En este sentido, dijo que el Gobierno de la Generalitat lo reivindicará en tono prioritario después de las elecciones legislativas.