Las principales ncidencias ocurrieron en Sevilla, Granada, Almería, Gran Canaria y Madrid, donde numerosas personas hicieron cola ante los ayuntamientos y las delegaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) para empadronarse y obtener el certificado censal que les permitiese ejercer su derecho al voto.

Alejandro Ramos, subdirector de la Oficina del Censo Electoral, informó a Servimedia que el haber dejado estos trámites para el último día motivó que ayer las dependencias del INE se vieran "desbordadas" por slicitantes del certificado censal.

Asimismo, esto provocó que ayer fueran expedidas más de 15.000 certificaciones censales, frente a las 1.500 peticiones diarias que recibieron las dependencias de Estadística en toda España los días anteriores.

Indicó que esas solicitudes de certificados correspondían en su totalidad a personas que se habían inscrito en el padrón municipal en las últimas semanas, de las cuales aproximadamente la mitad formularon ayer mismo su empadronamiento, con lo que hasta entnces no podían figurar en el Censo.

Tras asegurar que "por parte del censo no hubo ningún error", afirmó que la "avalancha" se produjo porque a pesar de que el Censo habilitó un plazo durante la campaña electoral para que las personas que no figuraban en las listas formulasen las quejas, "hubo personas que no hicieron uso de todos los periodos de reclamaciones que ha habido y acudieron el último día".

Resaltó que las aglomeraciones en las delegaciones del INE provocaron, a su vez, que los funcionrios no pudieran atender a los miles de ciudadanos con rapidez, lo que motivó que en algunas provincias las juntas electorales decidiesen retrasar el cierre de los colegios.

"Esto fue porque acudieron a última hora. Si estas personas hubiesen acudido tres o cuatro días antes se les habría podido atender con toda normalidad, porque los días anteriores tuvimos algunas solicitudes de certificaciones y todas se dieron con fluidez", concluyó Ramos.