Tras los éxitos electorales de los últimos comicios municipales y autonómicos vascos de 1990, los foralistas alaveses aspiran a obtener representción en el Parlamento central.

Sáenz de Santamaría confía en conseguir un escaño en el alacio de la Carrera de San Jerónimo, con los 17.000 o 18.000 sufragios que piensa sacar en Alava. El presidente de UA, José Luis Añúa, encabezará la lista para el Senado.

La oferta electoral de UA, partido que sólo tiene tres años de existencia, planteará la solicitud del derecho a que Alava pueda decidir su salida de la Comunidad Autónoma Vasca, si durante la próxima legislatura otras formaciones políticas ponen sobre la mesa la reforma de preceptos constitucionales.

UA concurrirá a los comicio en solitario y con listas tan sólo en Alava, después de que fracasaran los intentos que meses atrás protagonizó el secretario general del partido, Pablo Mosquera, con el fin de crear una propuesta conjunta con otros partidos regionalistas del Estado.

Mosquera intentaba así que estas formaciones, como Unión del Pueblo Navarro, el Partido Aragonés (PAR) o los andalucistas, pudieran llegar a tener un grupo parlamentario propio en el Congreso.