Entre las razones alegadas por los encuestados está en primer lugar los problemas económicos (desempleo, inflación, etc), seguido de la corrupción, la falta de confianza en las instituciones, las huelgas y los conflictos laborales, y, por último, los atentados terroristas.

En cuanto a la situación política actual del país sólo un 6 por ciento la califica de buena, frente a un 36 por ciento de mala y un 34 por ciento de regular. Ningún entrevistado calificó esta situaciónde muy buena, mientras que un 17 por ciento la tildó de muy mala.

Por último, en una pregunta referente a la situación del país en general, un 37 por ciento de los encuestados opinaron que es mala, mientras que un 38 la calificaron de regular y sólo un 7 por ciento de buena. Para el 16 por ciento de los encuestados la situación del país es muy mala.