ELECCIONES 93. La semana electoral de IU ----------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

Los malos augurios se cumplieron al final. La tormenta por la elaboración de la candidatura de Izquierda Unida de Madrid, que desde hace meses vaticinaban los dos sectores enfrentados en el seno de la coalición, estalló estasemana a poco más de un mes de las elecciones, y cuando todos los sondeos preven un importante crecimiento de esta formación.

Cristina Almeida, Pablo Castellano y Nicolás Sartorius no repetirán la próxima legislatura como diputados de Izquierda Unida. Así lo decidieron los tres el pasado el jueves, después de que la víspera los militantes de base de Madrid decidieran relegarles a los puestos quinto, octavo y noveno de la lista.

Los tres ex parlamentarios, adscritos a la corriente renovadora NuevaIzquierda, consideran que la mayoría que lidera Julio Anguita ha presionado a las bases para que se les "castigue" por su voto de hace unos meses en el Congreso a favor de Maastricht, "laminando" así el principio máximo que caracteriza a Izquierda Unida: la pluralidad.

Los tres "históricos" dirigentes aseguran que lo más digno era renunciar a presentarse, una vez que los afiliados les habían desautorizado, "porque la dignidad está por encima de los escaños".

Julio Anguita ha replicado a las crítias de los renovadores asegurando que la democracia ha imperado en el pronunciamiento de las bases y éste nadie puede cuestionarlo.

Tras las votaciones realizadas en el Consejo Político Regional de IU, la lista de Madrid queda encabezada por Julio Anguita y con dos renovadores (Diego López Garrido y Franco González) entre los cuatro primeros puestos.

Ahora, tras la tempestad, los renovadores han decidido enterrar las hachas hasta después de las elecciones y cerrar filas, para intentar que el desgate electoral tras este nuevo encontronazo entre las dos partes sea el menor posible, aún reconociendo que el abandono de Almeida, Sartorius y Castellano tendrá un coste.

No obstante, ya han dejado caer por dónde irá su "batalla" después del 6-J: la necesidad de convocar cuanto antes un congreso extraordinario en el que las dos partes calibren de nuevo sus fuerzas.

Nueva Izquierda está convencida de que las bases pasarían hoy factura a Julio Anguita tras el "castigo" que ha infligido a sus dirigenes "históricos" y la actitud "contracorriente" que impuso el año pasado en los debates de Maastricht.

(SERVIMEDIA)
25 Abr 1993
JRN