Pujol admitió tambiénla posibilidad de que la confección de la lista electoral de CiU le obligue a cambiar parcialmente su consejo ejecutivo. Para la coalición nacionalista, el objetivo prioritario consiste en ganar las elecciones en Cataluña.

"Queremos ser la primera fuerza política en Cataluña, también en unas elecciones generales, y aspiramos a que la situación que se produzca en Madrid haga también que nuestro peso sea decisivo, y que lo que proponemos desde un punto de vista económico, de modelo de sociedad y desde u punto de vista autonómico catalán sea tenido en cuenta", afirmó Pujol.

No obstante, matizó que "esto no quiere decir que tengamos que entrar en un Gobierno. Nosotros no estamos casados ni con los socialista ni con los populares".

A su juicio, una de las principales diferencias con los socialistas se debía al incumplimento, por parte de éstos, de sus promesas formales, y concretamente en la cesión del 15 por ciento del IRPF a las comunidades autónomas.

Pujol vaticinó que esta última cuestiónquedará archivada, mientras que de los populares dijo que no confiaba en ellos, debido a su ideario poco autonomista.

Por otro lado, el presidente de la Generalitat admitió como posible el nombramiento del actual consejero de Política Territorial, Joaquim Molins, como "número dos" de la lista de CiU al Congreso, aunque insistió en que sería el único motivo que obligaría a reestructurar su Gobierno porque éste funciona muy bien.

El comité electoral de CiU, reunido anoche, convino en la necesidad d hacer un llamamiento al resto de los partidos políticos para hacer una campaña electoral austera.

Pujol anunció que habría pocos cambios en la lista de la coalición al Congreso de los Diputados y que el próximo día 25 de abril tendría lugar un acto para proclamar los candidatos a los comicios generales, encabezados por el secretario general de Convergència, Miquel Roca.