Extrapolando esos datos, que se obtienen de sumar intención de voto ya decidida más simpatía de indecisos, el PSO obtendría entre 145 y 160 diputados, mientras que la formación que lidera José María Aznar lograría entre 138 y 149.

El sondeo, de 6.200 entrevistas realizado del 13 al 16 de abril (después de la convocatoria electoral) por la firma Vox Pública, revela también que Izquierda Unida obtiene el 10,7 por ciento del voto (9,1 en los comicios de 1989), lo que le permitiría un grupo parlamentario de 24 a 26 escaños. CDS, por su parte, sólo concita el favor del 1,7 de los electores, y se quedaría sin represenación parlamentaria.

El PNV mantiene el mismo respaldo que en 1989, pese a lo cual podría añadir un diputado más a sus actuales cinco escaños. CiU, igualmente, podría revalidar los 18 diputados que logró en los anteriores comicios. Herri Batasuna podría perdería uno o dos diputados (tenía cuatro) y Eusko Alkartasuna se quedaría sin uno de los dos que obtuvo en 1989.

Unión Valenciana mantiene sus dos diputados, Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) recupera el diputado que no tiene desde 1982, lo ecologistas de la Lista Verde podrían lograr un escaño y el Partido Aragonés Regionalista (PAR), quedaría sin representación.