Rato, que explicó el programa económico con el que conurre su partido a las próximas elecciones en un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económic (APIE), justificó esta decisión en la urgencia que para su formación tiene la capitalización de las empresas para convertirlas en los motores reales de la economía.

Según explicó, las reformas fiscales más urgentes que adoptaría su partido, si llega al Gobierno, serían la reducción de las cuotas de las empresas a la Seguridad Social (entre 5 y 6 puntos si las posibilidades de crecimiento económico lo permiten), del Impuesto de Sociedades y la modificación del Impuesto de Actividades Económicas (IAE),que grava las actividades de las pequeñas empresas y los profesionales independientes.

Otra medida de acompañamiento propuesta por los populares para reactivar a las empresas es la de incentivar sus plusvalías con exenciones fiscales a la reinversión de los beneficios, como la que se aplicaría para la compra de bienes inmuebles, que aunque no está aún cuantificada podría estar entre los 4 y 6 años, aseguró.

Respecto a la creación de empleo, Rato señaló que es dificil aventurar cuantos puestos de rabajo es posible crear con sus propuestas de política económica, pero adelantó que con un ritmo de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de entre el 2,5 y el 3 por cien en 1994 se traduciría en unos 100.000 o 150.000 nuevos empleos.

PRIVATIZACIONES TOTALES

Para su partido, las privatizaciones siempre deben de ser totales, salvo en aquellos casos en los que prevalezca el interés general y la prestación de un servicio público. También señaló que los gestores de empresas públicas con pérdidas endrán problemas con un futuro Gobierno de los populares.

Sin embargo, explicó que en el caso de aquellas empresas del Estado con pérdidas seculares "lo último es cerrar, porque ello supone acabar con un instrumento de producción", por lo que Rato aseguró que el PP sería partidario de replantearse el tamaño de esas industrias públicas en crisis.

Rodrigo Rato se negó a precisar cual es la lista de las empresas públicas que su partido quiere privatizar si llega a gobernar, pero advirtió que hay socedades estatales como Endesa que permitirían corregir algunos desequilibrios en sus respectivos sectores, como es el coste de la moratoria nuclear que ahora repercute en la tarifa eléctrica.

UN NUEVO PEN

A su juicio, la política energética del Gobierno debe pasar por un nuevo Plan Energético Nacional (PEN) que abarate el coste de la luz, diversifique la dependencia exterior del petróleo, y eleve la capacidad de autoabastecimiento, para lo que no descartan crear nuevas centrales nucleares.

Sin ebargo, reconoció que la moratoria nuclear aplicada por el Gobierno de Felipe González desde 1984 ha supuesto un deterioro tan elevado de las centrales afectadas por la medida (Lemóniz, Valdecaballeros y Trillo), que no tiene sentido intentar recuperarlas, aunque sí precisó que una privatización de Endesa podría ayudar a devolver parte del dinero que debe el Estado a las empresas que las construyeron.

En cuanto a las reformas del mercado laboral, el programa económico del Partido Popular centra sus actaciones en un plan de flexibilidad geográfica y funcional y de formación en las empresas, pero señaló claramente que un Gobierno de Aznar no variaría las actuales modalidades de contratación, y que otras medidas que no están recogidas en el programa económico, como el abaratamiento de los despidos, tendría que ser objeto de consenso con los agentes sociales.