Maragall, que compareció en la rueda de prensa acampañado por Carmen Romero y el alcalde de Cádiz, Carlos Díaz, recordó que el PSOE considera que la protección al paro tiene que incluir un plan de formación.

A su juicio, España está dividida en dos sectores, el del partido de los desconfiados, en el que incluye a un sector de Convèrgenia y Unió, al grueso de PSOE y a algún partido de centro; y en el de los confiados, en el que encuadra a todos los señores que quieren cobrar antes de pagar, como le sucede en lo económico a Pujol y en lo idelógico a Anguita.

En las próximas elecciones generales sólo Felipe González y José María Aznar tienen opciones para ganarlas y previno a los presentes contra los que sólo venden localismos.

"En Barcelona", añadió, "se sabe lo que representa diez años de socialismo y no puede ser bueno tener u país dirigido por una suma de sumandos que no suman, sino que restan".

El alcalde de Barcelona también se refirió a Miguel Roca, del que dijo que no era un economista y que batió el record mundial en las pasadas elecciones porque no conseguió ningún diputado y, además, ha perdido la batalla incluso dentro de su partido, "cosa que yo lamento porque su contribución a la gobernabilidad de este país es muy superior a la que pueda ofdrecer su presidente".