Para ahorrar dinero público, Aznar propuso reducir el número de ministerios, potenciar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas y controlar el gasto sin subir los impuestos.

En el programa "Mesa de Redacción" de Tele-5, Aznar volvió a pedir confianza "para ganar a dios" (en referencia a Felipe Gonzále) y exigió nuevamente depuraciones sobre "Filesa". "Puede cometerse un error pero distinto es tener una organización dedicada a cometer errores y equivacaciones".

El líder popular aseguró que su partido seguirá exigiendo responsabilidades políticas al Partido Socialista. "Algo", en opinión de Aznar, "que Felipe González no ha hecho todavía".

Aznar no precisó cuál es la mayoría necesaria que precisa el PP para gobernar pero insistió en que "no existen mayorías buenas ni malas. El Partido Socialist, que ha tenido mayoría absoluta, se ha mostrado impotente. (...) Quiero una mayoría suficiente que permita gobernar con transparencia, comportamientos éticos y eficacia los problemas que más demandan los ciudadanos. No quiero un triunfo del Partido Popular sino un triunfo de la renovación de la sociedad española", dijo.

Se refirió también al clima de enfrentamiento en el PSOE en los pasados días y dijo que el electorado "no tiene ninguna garantía de que las divisiones no seguirán".

No dudó en afrmar que el grado de cohesión en su partido "es absolutamente sólido" y añadió que "no deseo para el socialismo español el final que tuvo el francés".

CULTURA DEL PELOTAZO

El presidente del PP propuso en su intervención algunas medidas de choque para acabar con "la cultura del pelotazo", "la máquina de y confió en que España siga atrayendo inversiones para nuestro país. "Si yo fuera inversor, español o extranjero, invertiría en España", aseguró.

Sobre el paro, Aznar pidió confianza para crear epleo pero matizó que no prometerá cifras "porque no hay varitas mágicas"; dijo además que no existirá el despido libre si el PP llega al Gobierno.

El lider popular se mostró partidario de congelar los impuestos controlando el gasto en el sector público y fusionando los ministerios de Cultura y Educación, Economía e Industria, Trabajo y Agricultura.

En el ámbito judicial, el lider del PP propuso retomar el sistema mixto de elección de los miembros del Sistema Judicial, insistiendo en que "no prevaecerán las decisiones políticas ni en la elección de los jueces ni en la del Fiscal General".

Asimismo, se mostró partidario de la reforma del reglamento de las Cámaras y un sistema de listas abiertas en las que los votantes ordenen sus preferencias entre los candidatos propuestos en cada lista. En materia de comunicación, reiteró la necesidad de una reforma de los Estatutos de RTVE "que aleje la politización" del Ente Público, la privatización de TVE-2 y un freno del delito de difamación en el nuevo ódigo Penal.

Entre los temas sociales que más preocupan actualmente a los españoles, Aznar aseguró que terroristas y narcotraficantes cumplirán sus condenas y descartó la inserción de los activistas relacionados con delitos de sangre. No ampliar los supuestos del aborto pero sin modificar los actuales, mayor apoyo a enfermos de sida y un endurecimiento del tráfico y consumo de drogas fueron algunas de sus propuestas sociales.

Sobre la emigración, consideró que la Ley de Extranjería "es necesaria,porque sería demagógico decir que no hay que controlar la entrada de inmigrantes".

LOS ESCOLLOS DEL PP

Al inicio de su intervención en Tele-5, Aznar definió a su partido como "un partido de centro, donde prevalece la tolerancia y la moderación".

El conductor del programa, Luis Mariñas, le preguntó entonces qué opinión le merece la actitud de algunos responsalbes regionales de su partido, como Hormaechea o Matanzo. "Si yo estuviera en la situación (del presidente) de Cantabria, dimitiría", dijo. Aznar eludió insistir en el conflicto cántabro y dijo que "el talante del Partido Popular es el que yo represento, el de un hombre joven y un equipo renovador".

Sobre el bajo índice de votantes al PP en comunidades como Andalucía, Cataluña o País Vasco, el presidente popular dijo que "no se puede despreciar la opinión de 300.000 catalanes o 100.000 vascos (en referencia a la intención de voto)".