Felipe González llegó con puntualidad matemática sobre el horario previsto al auditorio ubicado frente del recinto de La Cartuja, donde 60.000 sevillanos, según fuentes de la organización, le recibieron al rito de "¡Felipe, machote, arráncale el bigote!".

"La derecha puede ganar, por eso tenemos que concentrar todos los votos de progreso. Tenemos que estar todos juntos", afirmó antes de expresar su preocupación por la actitud que pueda adoptar el PP en función del resultado de las urnas.

"Desde el pasado lunes están menos eufóricos, pero lo primero que me preocupa es que acepten el resultado, ya que llevan cuatro años negando el resultado limpio de las elecciones del 89, y me preocupa la intoleranca, porque la derecha nunca ha creído en España", sentenció.

A su juicio, la verdadera derecha es la de los pueblos, "no la que sale maquillada en la televisión. Hemos perdonado el pasado, pero no lo olvidamos, porque lo recordamos con tolerancia y generosidad".

González añadió que "tenemos chavales con 20 años dando su vida por llevar la paz a países como Bosnia o Guatemala. Hace años no podíamos imaginarnos que la Legión española repartiera pan donde hay hambre, ¿y todavía hay alguien que dice qe España no ha cambiado?", se preguntó, para agregar que "eso vale más que todo lo que hemos hecho en estos años".

ALFONSO GUERRA

Por su parte, el vicesecretario general del PSOE y cabeza de lista de esta formación por Sevilla, Alfonso Guerra, hizo gala de su estilo más mordaz a la hora de verter su críticas contra el PP.

Al grito de "¡Alfonso, dales caña!" coreado por el público, Guerra, que definió a la derecha española como la "más reaccionaria" de Europa, criticó al PP por su falta de genersidad, al no reconocer los logros del PSOE en el Gobierno, como los éxitos de la Expo o del AVE.

"Vale igual un voto de un trabajador que el de la marquesa que llevan en la lista", dijo en referencia a Soledad Becerril. "Esa es la grandeza de la democracia".

Guerra aseguró que la patronal, la CEOE, los aristócratas, los millonarios y los caciques son quienes apoyan la opción del Gobierno del PP, frente a los trabajadores de UGT y CCOO, los demócratas y la gente progresista.

En su opinión, laderecha no perdona. "En la transición, la izquierda dio muestras de generosidad y ahora piden revancha con el eslogan 'que se vayan', cuando nosotros fuimos tan generosos. De aquí no se va nadie. Las persecuciones ya se acabaron".

Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, reivindicó también todos los votos de la izquierda en torno al PSOE. "La derecha, de una manera brutal, dice que se vayan los socialistas, cuando hemos sido nosotros los que hemos devuelto la libertad a nuetro pueblo", dijo.

El secretario general de los socialistas andaluces, Carlos Sanjuán, pidió que ningún progresista dirija su voto a "la España invertebrada que representa el PP". "La derecha de Aznar es intolerante, prepotente y obedece sólo a los poderosos", afirmó.

Al acto asistió la plana mayor del PSOE en Andalucía, junto con intelectuales y artistas como el catedrático Fernando Pérez Royo, Manolo Sanlúcar, la bailaora Cristina Hoyos, el cantante Miguel Ríos y Manuela Vargas.

El mitin d cierre de campaña socialista en Sevilla acabó con una exhibición de fuegos artificiales acompañados por los 100.000 watios de luz y los 40.000 de sonido.