González, que celebró en la noche del jueves un encuentro informal en La Moncloa con los periodistas que cubren su campña electoral, aprovechó la reunión para resaltar la contradicción que supone recurrir la Ley del Aborto y luego renunciar a cambiarla, como ha anunciado Aznar, si se ganan las elecciones.

El presidente del Gobierno, tras señalar que no se puede gobernar con una mano en el suelo y otra en el cielo, aún fue más lejos en esa cuestión del aborto, al apuntar que le cuesta imaginar a una monja tradicional votando al PP con la misma tranquilidad que otras veces.

Aseguró que le produce una cierta inquietd por el país esa falta de claridad del proyecto e imprevisibilidad de los populares.

En esa misma línea consideró muy malo el mensaje del portavoz popular, Rodrigo Rato, de que el PP hará lo contrario de lo que han hecho los socialistas, porque, en opinión de González, la gente no quiere que el rumbo se desvíe, incluidos quienes prefieren que no estén los socialistas.

También duda que el PP elimine algún ministerio en caso de llegar al Gobierno.

González negó que tuviese intencionalidad algna cuando afirmó en la rueda de prensa celebrada un día antes que se debería encargar en primer lugar la formación del gobierno al partido que más escaños obtuviera. Sin embargo, precisó que si se rompiese ese hábito habría problemas de no aceptación popular.

CIRCUNSTANCIAS ADVERSAS

El líder socialista, que no oculta la incertidumbre del resultado electoral, sino que, muy al contrario, parece explotar esa situación, afirmó que las circunstancias no puede ser más adversas para hacer una campaña electral (a ellas se habían sumado los acontecimientos del jueves). A pesar de todo, cree que ganará.

Considera que esa incertidumbre es lo que hace que muchos sindicalistas se estén pensando su postura. Piensa que las posiciones de las cúpulas sindicales pueden ser un error respecto a sus bases, según como sean los resultados electorales.

González afirmó que ha tenido reacciones de comunicación muy positivas por parte de empresarios que no se siente muy identificados con lo que significa la cúpula dela patronal.

NO ABANDONARA

El líder socialista, que dice guiarse más por la intuición que por las encuestas, aseguró que no abandonaría la política por perder las elecciones, pues se siente muy agradecido por haber sido la persona más apoyada democráticamente de todas las que han hecho política en este país.

En cuanto a la situación interna del PSOE, cree que el partido no tiene guardadas las tensiones de semanas atrás, ya que cuando se crea un clima de tensión, el 90 por ciento de los militants no lo entienden.

Opinó que parte de la inquietud que se creó en el Partido Socialista es responsabilidad suya, cuando se pensó hace dos años que no se presentaría a las elecciones. Considera que en la situación que reflejan las encuestas, hay más deméritos socialistas que méritos ajenos.

Respecto al futuro, se mostró convencido de que la mayoría del partido entiende la apertura o la reforma que el pretende realizar.

En cuanto a los debates en televisión, el líder socialista entiende que enla situación actual ellos están más inclinados a hacerlos que los populares. Confía en que los "cara a cara" con Aznar le beneficiarán, aunque asegura que en ningún caso irá a machacar.

ANGUITA Y SARTORIUS

El presidente del Gobierno aseguró que su afirmación de que no pactaría con Julio Anguita, pero sí con Nicolás Sartorius no es una cuestión personal, sino política. Explicó que entre las posiciones de ambos dirigentes de IU, sobre Europa, hay una diferencia sustancial y que la de Sartorius está má próxima a la suya.

Aunque no es partidario de hablar de coaliciones hasta después del día 6, González precisó que para formar parte del Gobierno hay que tener una clara voluntad de gobernar España y no sólo de representación de un territorio. Reconoció que algunos partidos nacionalistas han dado pasos en esa dirección.

Si bien no quiso precisar cuántos escaños espera para su partido en las elecciones de junio, reconoció que no se puede descartar un gobierno en solitario con un apoyo similar al qe tuvo la UCD. Precisó, no obstante, que le gustan más los gobiernos de mayoría.

Las bondades de este tipo de gobiernos a la hora de realizar grandes proyectos nacionales, como el plan hidrológico, son una de las principales cuestiones en sus mítines.

El presidente del Gobierno está convencido de que el gran eco que se ha dado a la inclusión de independientes en las candidaturas del partido les ha hecho un gran favor, aunque considera intolerables algunas de las descalificaciones a Baltasar Garzó, al que ya avisó de que eso sucedería.

González considera una ofensa que por parte de los dirigentes del Partido Popular se haya puesto en duda si, en caso de perder las elecciones, los socialistas dejarían el poder como lo hizo la UCD. En sus mítines es habitual una respuesta contundente a esa afirmación.

SUAREZ

El presidente del Gobierno anunció que no volverá a citar a Adolfo Suárez en sus mitines, aunque cree que al ex presidente lo que menos le molesta de todo lo que está pasando es que é le cite.

Se alegró, en todo caso, de que se restituya el nombre de Adolfo Suárez, sobre el que dijo que tiene un bagaje político que el país no debe desaprovechar.

Aseguró que él le ha ofrecido a Adolfo Suárez si deseaba hacerse cargo de una embajada o un puesto similar y que le respondió que de momento no quería nada.

González ve más jóvenes en sus mítines que en anteriores campañas. Sobre los asistentes, está convencido de que la mayor parte quieren que les explique qué pasa, mientras quees muy minoritario el sector que pide "dales caña".