En opinión de Fernández Marugán, la decisión adoptada en el país vecino "parece ser una operación bastante complicada, desde el punto de vista financiero y ofrece serias dudas de su efectividad, cara al futuro, desde el punto de vista industrial"

El dirigente socialista puntualizó que "una cosa es privatizar una parte de la empresa pública y otra lanzar un volumen cuantioso de acciones de determinadas empresas públicas al mercado, que lo que hagan sea colapsarlo, salvo que lo que se pretenda hacer sea reducir considerablemente su valor".

Aseguró que, en un país como el nuestro "que tiene que hacer un esfuerzo industrial importante para ser competitivo, en lugar de procesos de privatización, lo que tenemos que hacer es buscar mecanismos d colaboración entre las empresas públicas y privadas, de forma que consigamos tener empresas de gran dimensión en la Comunidad Europea".

Fernández Marugán concluyó que, en materia de política económica, "las aventuras nunca son aconsejables" y aseguró que la aplicación de "recetas para obtener recursos inmediatos, a costa de desmantelar la capacidad de producción en el futuro, es destruir toda posibilidad de crecimiento y progreso".