"Yo tengo una idea clarísima y es que, ocurra lo que ocurra tras el 6-J, el CDS va a seguir adelante aunque tengamos menos veinte diputados. A mí, ese tipo de preguntas (las que cuestionan la continuidad de su partido) me ofenden", concluyó el candidato centrista.

En un debate celebrado en la localidad madrileña de Getaf, en el que intervinieron los vecinos y los representantes de los medios informativos locales, Calvo Ortega destacó que su partido es el que mejor defiende los intereses de los jóvenes que en la actualidad se ven acuciados por el problema del paro y el acceso a una vivienda.

En este sentido, recordó que el programa electoral del CDS recoge propuestas válidas para la juventud como la mejora de la formación profesional, la reducción de la "mili" a tres meses, así como programas de autoempleo y de viviena.

En otro momento del debate, el presidente centrista admitió que a él le cuesta mucho trabajo ahondar en el asunto de la corrupción a pesar de los consejos de sus asesores, porque es una persona con escasa capacidad de injuria "aunque soy consciente de que eso no es bueno para un político", resaltó.

Señaló que el mejor servicio que un político puede hacer para luchar contra este fenómeno es apoyar leyes anticorrupción y dejar de hablar todos los días sobre los casos Filesa o Naseiro.

GONZALEZY AZNAR, EN "PLANTILLA" DE TVE

Por otra parte, aprovechó su estancia en Getafe, una de las poblaciones del cinturon industrial del sur de Madrid, para acusar al Gobierno socialista de haber destruído el tejido industrial de esta zona.

"Cuando yo venía por aquí, ésta era una zona de fábricas y de empresarios ilusionados, pero ahora la situación es bien distinta porque el PSOE no ha puesto en marcha una adecuada política industrial".

Tras señalar que los socialistas no son la fuerza del futurosino la debilidad del presente, afirmó que un político puede tener ojeras "pero tiene que saber lo que dice y no defraudar a los ciudadanos".

Las constantes quejas del CDS respecto al tratamiento que está recibiendo de los medios de comunicación fue otro de los aspectos comentados por Calvo Ortega, quién comentó que la televisión es el medio más influyente en una campaña electoral.

En tono irónico comentó: "Yo, con 17 segundos de televisión no puedo convencer a nadie. Para eso haría falta ser la irgen de Fátima y la de Lourdes juntas. Serían necesarios programas de una hora, como de los que disponen González y Aznar, que parece que ya son de plantilla en televisión".