Por eso, la caravana electoral del PP, que comienza el día 20 en San Sebastian, donde se hará la tradicional pegada de carteles, y sigue el día 21 en Gijón, da un brusco `salto' a Madrid a partir de esta jornada.

En la noche del 21, Aznar regresará a la capital para "encerrarse" a la mañana siguiente en el depacho con sus asesores; encierro que sólo será roto por una salida del presidente del PP para dar un mitin en Toledo en la tarde-noche del 22, con regreso inmediato a Madrid.

Aznar desarrollará similar esquema de trabajo el día 23, con una breve salida a la localidad madrileña de Alcalá de Henares. El 24, fecha en que está programado el primer "cara a cara", pasará todo el día en su despacho, hasta la hora del debate.

A la mañana siguente, la caravana electoral vuelve a recorrer España, comenzand en Tenerife y Las Palmas, 25 de mayo; Zaragoza, 26 de mayo; y Palma de Mallorca y Vigo, 27 y 28 de mayo, respectivamente.

A partir del 28 de mayo se produce otro `salto' a Madrid. El presidente del PP volverá a pasar el día con sus asesores preparando el "cara a cara" de Tele 5. Al día siguiente, 30 de mayo, sólo hará una breve salida a Guadalajara y el 31, fecha del debate en Tele 5, no saldra de su despacho hasta la hora del programa.

DESVENTAJA AUDIOVISUAL

Los días 1, 2 y 3 de junio, Aznar iajará a Barcelona, Valencia y Sevilla, dentro de la recta final de campaña que ha proyectado el PP, con la presencia de líderes de centro-derecha europeos como Valery Giscard D'estaing.

Según la fuente consultada por esta agencia, Aznar reconoce la facilidad de comunicación de Felipe González en los medios de comunicación audiovisuales y que ello le hace partir en "desventaja" desde este punto de vista.

Sin embargo, argumenta la misma fuente, el PSOE y en particular el presidente del Gobierno havuelto a perder la iniciativa con el "jueves negro" de la economía española.

"Por muy bien que `dé' uno ante la cámara", explica este colaborador de Aznar, "es muy difícil argumentar ante millones de españoles con más de tres millones de parados y con una devaluación que certifica el fracaso de una política económica".

En este sentido, el presidente del PP intentará durante los tres días previos a cada debate estudiar su intervención punto por punto, y en particular las "réplicas" a los trucos qu con toda seguridad, dicen en el PP, utilizará González para desacreditar a su adversario como alguien "dubitativo" y no preparado para presidir un Gobierno (según algunas encuestas).

Objetivo: "aparecer sólido en el discurso y ágil en el diálogo, lo cual dice mucho en favor o no de un candidato", concluye la fuente consultada.