Aznar aprovechó el acto de presentación del Instituto de Ecología y Mercado, organizado por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, para declarar que España sufre un "caos" normativo en materia medioambiental.

Además, criticó la dispersión administrativa qu existe en relación a las cuestiones ecológicas y añadió que el medio ambiente es un elemento de competitividad en el mundo empresarial.

"Sería un error", dijo, "incrementar la intervención del Estado para resolver los problemas medioambientales, puesto que precisamente muchos de estos problemas no proceden de fallos del mercado, sino de fallos del Estado".

El presidente popular apoyó la creación de tasas e impuestos que graven las actividades más contaminantes y primen el uso de los materiales mnos nocivos para el medio.

José María Aznar señaló que el medio ambiente es una de las prioridades de su partido y citó entre los principales problemas conservacionistas que sufre el país la erosión, los incendios forestales, la contaminación del agua, el deterioro de las playas y la contaminación de las grandes ciudades.