Sin embargo, el dirigente nacionalista explicó, en declaraciones a Radio Nacional, que su intención es la de llegar a acuerdos de programa y no a una presencia del PNV en el Consejo de Ministros.

"El PNV no tiene vocación de chantajista", añadió, "y nunca cambiará garantizar la gobernabilidad del Ejecutivo central por un diputado. Los nacionalistas vascos sí admiten la colaboración en temas de Gobierno, bajo un cumplimiento de parte del programa electoral ue sostienen".

Según Arzallus, lo importante para su partido es poder decir a sus electores que han podido realizar una parte importante de su programa político.

El máximo responsable del PNV concretó el núcleo de su programa electoral en los aspectos económicos y de reactivación del sistema productivo.

Asimismo, hizo referencia a la cuestión europea y la representatividad de las autonomías como puntos básicos que deberán asumir sus posibles "pretendientes" políticos.

Arzallus defendió a fiscalidad que mantiene el Gobierno vasco y rechazó las acusaciones de insolidaridad que han realizado las autonomías limítrofes con Euskadi.

En cuanto a la banda terrorista ETA, dijo se trata de un proyecto acabado, sin operatividad, aunque advirtió que aún asistiremos a los rescoldos de la violencia etarra.

En este sentido, animó al nuevo Gobierno que surja de las elecciones del 6-J, sea del signo que sea, a que se ocupe de ETA por medio del diálogo.