Los Grupos Popular y Centrista de la Cámara Baja, por aquel entonces, acusaron a González de no ajustarse a la verdad en sus declaraciones, cuando dijo que el PSOE no había recibido "ni un duro ni una peseta".

El diario barcelonés `La Vanguadia' publicó unas declaraciones del socialdemócrata alemán Peter Struck en las que afirmaba que el PSOE recibió dinero del consorcio Flick, a través de la socialdemocracia alemana. La oposición pidió a González que se querellara contra Struck y eludió hacerlo.

En el debate parlamentario sobre las conclusiones de aquella comisión, el presidente del Gobierno pronunció la famosa frase "ni Flick ni flock" y la oposición mostró sus dudas de que la comisión hubiese sacado toda la verdad, ya que exculpó al POE.

Ocho años más tarde, en pleno `caso Filesa', la Comisión Mixta Congreso-Senado para las relaciones con el Tribunal de Cuentas, aprobó con los votos del PSOE el dictamen de la fiscalización especial hecha por el tribunal sobre los balances del PSOE relativos a 1989 y años sucesivos, concluyendo que no hubo irregularidades.

NO A LA COMISION FILESA

Sin embargo, PP y otros grupos de oposición criticaron duramente ese informe y exigieron una comisión de investigación aparte, rechazada por el PSO, para determinar si los socialistas se financiaron ilegalmente en base a comisiones de empresas.

Paralelamente el juez Marino Barbero encargó a varios peritos del Ministerio de Economía y Hacienda una fiscalización de las cuentas del grupo Filesa, y detectaron numerosas irregularidades, que al Tribunal de Cuentas se le pasaron por alto.

El alto tribunal se excusó asegurando que sólo tiene competencia para investigar partidos, no los balances de las empresas que trabajan con cada partido. Precisaente las dobles contabilidades y `desvío' de dinero de Filesa para saldar deudas del PSOE, fueron detectadas por los peritos al investigar el grupo Filesa.