González Sánchez participó junto a los psicólogos B. Wouters y Purificación Díaz, en una mesa redonda sobre la "Intervención con anciaos", dentro de la VI Conferencia Internacional de Movilidad, que se celebra hasta este próximo jueves, en Madrid.

"Tenemos que asumir la autonomía como elemento básico de la persona, para lo que debemos partir de que los ancianos pueden aprender y reaprender ciertos hábitos cuando se den las condiciones necesarias", apuntó González.

Para que los programas de rehabilitación tengan un resultado positivo, los programas deben responder a los principios de individualidad y flexibilidad, descentralizarlos servicios y hacerlos accesibles.

Los psicólogos que participaron en esta mesa destacaron el importante papel que juega el entorno social y ambiental del anciano ciego y la afectividad familiar en los procesos de rehabilitación de estas personas.

ENVEJECIMIENTO PROGRESIVO

González centró su intervención en el envejecimiento que acusa el colectivo de afiliados, que en un 40 por ciento sobrepasa los 60 años y que paulatinamente va en aumentando.

Aunque el 90 por ciento de estas personas vve acompañado, un 58 por ciento no mantiene una relación con sus parejas, según un estudio elaborado por la ONCE en 1985.

La mayoría de los afiliados que han superado los 65 años posee un nivel cultural bajo, el 60 por ciento es analfabeto, disponen de unos ingresos escasos y padecen, en un 60 por ciento, otro tipo de deficiencias físicas.

El grupo de personas mayores afilidas a la ONCE se configura, según González, por su volúmen real como un importante destinatario de servicios y como factor esncial de planificación de orientación de programas de autonomía personal.