En una nota de prensa, Zaquirre afirma que "el mejor acto de contrición por la barbarie de El Ejido es el compromiso expreso de que no se cambiará a peor la Ley de Extranjería tras las elecciones".

A su juicio, "son loables los intentos de calmar los ánimos tras el estallido de violencia racista que se ha producido en l poniente almeriense; incluyendo aquellos más que tardíos y con un cierto tinte electoralista".

"No obstante", precisa, "son imprescindibles gestos reales y compromisos tangibles de futuro, pues los hechos han sido gravísimos y las causas viejas y profundas".

También considera "deleznables" muchas de las actuaciones y declaraciones que se han producido estos días en El Ejido, "empezando por el alcalde y concluyendo en la pasividad cómplice de las fuezas policiales ante la orgía de violencia xenóoba, sin perder de vista a cualificados voceros gubernamentales intentando culpabilizar a la Ley de Extranjería".

Zaguirre concluye que "si queremos que los sucesos de El Ejido sean irrepetibles, una forma creíble de iniciar ese cambio sería el compromiso de todas las fuerzas políticas democráticas de mantener intacto el texto de la actual ley de Extranjería tras las próximas elecciones del 12 de marzo".