Ademas de señalar que Piqué "se porta cada vez más como el portavoz del PP y no como el portavoz del Gobierno" y ha convertido sus comparecencias tras el Consejo de Ministros en ruedas de prensa "estrictamente de ataque al Partido Socialista", Rubalcaba afirmó que lo que ha hecho con este asunto de El Ejido "nos parece especialmente reprobable y eprochable".

"Tratar de llevar el agua a su molino, como ha hecho el señor Piqué, diciendo que estos sucesos demuestran que hay que modificar la Ley de Extranjería, nos parece una inmoralidad política, una mentira y una falacia". "Es casi, casi justificar lo que ha sucedido", dijo Rubalcaba, "y eso es gravísimo".

"Es evidente que hemos sufrido unos sucesos gravísimos" en El Ejido, dijo Rubalcaba, antes de añadir que "cualquiera con una mínima sensibilidad democrática se ha sentido profundamente hrido por las imágenes que hemos podido ver estos días de casas incendiadas, de gente perseguida e incluso de una autoridad del Gobierno de España perseguida por unos vándalos que lo que único que querían era tomarse la justicia por su mano".

En este sentido, Rubalcaba pidió al ministro Piqué "que no trate de hacer mercadería política de un asunto tan grave. Le pido que sea sensible. Ya sé que sale de la izquierda y se desplaza a gran velocidad a la derecha, ha pasado por el centro a toda velocidad y cn estas declaraciones se ha colocado en la extrema derecha".

PASIVIDAD POLICIAL

El portavoz socialista criticó también la "pasividad policial" en este asunto, y así se lo ha comunicado al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, del que dijo que "en este tema no ha estado diligente".

"Se trata de impedir que algunos ciudadanos se tomen la justicia por su mano y ésa es la obligación de las Fuerzas de Seguridad del Estado", dijo Rubalcaba sobre las argumentaciones del ministro.

"No es posibe que las Fuerzas de Seguridad del Estado contemplen impávidas cómo hay ciudadanos que persiguen a otros, cómo hay ciudadanos que persiguen al subdelegado del Gobierno, cómo hay ciudadanos que incendian casas, que asolan los edificios donde trabajan las ONGs. Eso no lo pueden permitir en un Estado de derecho y democrático las Fuerzas de Seguridad del Estado. Y el ministro Mayor tiene que saberlo".