El periódico inglés recoge las consecuencias del brote de violencia, como la protesta de los socialistas y los sindicatos, que han criticado la falta de actuación policial al no arrestar a nadie durante el fin de semana. Asegura que esta pasividad ha proporcionado cobertura a los racistas, mientras que la policía justifica su actuación diciendo que así se evitaban males mayores.

Además, el diario menciona la petición de las organizaciones de inmigrantes en fvor de mayores medidas por parte de las autoridades con el fin de prevenir una "caza anti-inmigrante".

Por último, en el artículo se resume con los siguientes datos la situación de los más de 10.000 inmigrantes de El Ejido: un 60% sin papeles de residencia, menores de 30 años, pobre escolarización y con trabajos en el campo pagados con salarios menores que la mitad de lo que percibe un español.