En declaraciones a Servimedia, López Garrido dijo que los hechos ocurridos en El Ejido son "acciones racistas, destructivas, vandálicas y claramente delictivas", tipificados en el Código Penal.

El dirigente de Nueva Izquierda añadió que la respuesta del Ejecutivo a esos sucesos ha sido "absolutamente intolerable y vergonzosa". "Por muchas cosas que digan de que eso está muy mal, en la práctica el Gobierno ha permitido el descontrol y el vandalismo en esa zon. Esa es la realidad", afirmó.

Indicó que prueba de ello es que no se han producido detenciones y se ha permitido la impunidad de estas personas. "Ni se ha prevenido lo que podía suceder, permitiendo que hubiera muchísima gente indocumentada en vez de documentarles e integrarles a los trabajadores que están trabajando allí, ni se han reprimido los actos violentos racistas por los cuales este Gobierno tiene que responder políticamente", subrayó.

"Aquí en este Gobierno nadie dimite", insistió, "per esto sería objeto de dimisión claramente en cualquier otro país europeo. Esto es una cosa de enorme gravedad. Nos estamos metiendo con Haider en Austria y aquí lo tenemos en la práctica".

López Garrido anunció que su partido pedirá la reunión de la Diputación Permanente para que comparezca el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, al tiempo que atribuyó la actitud del Gobierno a una falta de previsión y una "incompetencia notable" y a una pretensión de "boicotear" y "desacreditar" la Ley de Extranería recientemente aprobada.

"Encima quiere echarle la culpa a esta Ley de Extranjería de estos hechos, lo cual ya es sencillamente ridículo, y esto lo que pone de manifiesto es que este Gobierno ha sido incapaz de integrar a esta gente que está trabajando allí. Ha sido incapaz de evitar la explotación absoluta a que están sometidos estos trabajadores", concluyó.