EL EJIDO. LA COAG NIEGA QUE HAYA UN BROTE DE RACISMO Y CULPA AL GOBIERNO DE NO CONTROLAR A GRUPOS DEDELINCUENTES MAGREBIES

- Su secretario de Organización en Almería afirma que son frecuentes las agresiones sexuales "a nuestras hijas y mujeres"

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario de Organización de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) de Almería, Antonio Oliver, negó hoy que en la comarca de El Ejido se haya desatado un brote de racismo contra los trabajadores inmigrantes.

Por contra, Oliver responsabilizó al Gobierno de no controlar a algunos "delicuentes" procedentes de El Magreb que llegan a esta provincia andaluza.

En declaraciones a Servimedia, Antonio Oliver subrayó que los responsables del estallido de la violencia urbana desatada en la población almeriense "son ese grupo de magrebíes ilegales que no están controlados y que en su país de origen viven haciendo ese tipo de fechorías".

El responsable de la COAG almeriense condenó los actos violentos protagonizados por habitantes de El Ejido, pero apuntó que "hay que entender también el ontexto en el que se están dando estos acontecimientos".

Sobre este particular, recordó los tres últimos asesinatos ocurridos en la comarca, de dos agricultores y una mujer, así como las "frecuentes" agresiones sexuales que protagoniza "ese grupo de delincuentes".

"Aquí se han violado niñas. Eso ha pasado en mi propia familia y es algo que le ha pasado prácticamente a toda la gente con la que hablo. Le han violado a la hija o a la mujer y siempre es el mismo colectivo", afirmó.

"Yo invitaríaa quien afirma que hay racismo", prosiguió, "a que pasara un mes entre nosotros, en El Ejido, y viera cómo aquí se han violado niñas y mujeres".

Para Antonio Oliver, lo que está sucediendo en la comarca almeriense "es una explosión espontánea de la población en general por esa falta de seguridad y por todos los incidentes que está provocando concretamente una parte del colectivo magrebí".

En su opinión, el Gobierno es responsable por la "falta de control" de inmigrantes ilegales. "Muchos de los imigrantes magrebíes que vienen", indicó, "son gente que viene huyendo de la justicia de su país y no vienen a trabajar, sino a vivir de la delincuencia".

INTEGRACION

Por otra parte, el dirigente almeriense de la COAG afirmó no compartir la opinión de que hay racismo en la población española hacia los inmigrantes extranjeros.

"Aquí están los senegaleses y de otros países, como rumanos, etcétera, que vienen a trabajar y aceptan nuestra forma de vivir y se integran perfectamente", continuó. "Incluo, en una de las últimas concentraciones de agricultores había ciudadanos de raza negra, porque no hay ningún problema con ellos; y fíjese que si hablamos de racismo el negro es lo que más puede provocar racismo. Pues aquí no".

"Sin embargo", agregó, "hay un colectivo, que es el magrebí, que tiene una cultura y una forma de ser que en su país prácticamente no trabajan. Hay mucha delincuencia y algunos vienen aquí porque no hay control y hacen de esta provincia un campo de delincuencia".

IGUALDAD

Preguntado por la situación laboral de los trabajadores inmigrantes, comentó que las relaciones entre éstos y los agricultores españoles "son buenas". "Hay un convenio del campo que es igual para los inmigrantes y los nacionales".

Acerca de los problemas de vivienda, que denuncian las organizaciones de apoyo a los inmigrantes, indicó que "son los mismos que pueden tener los trabajadores que vengan a esta provincia de Córdoba o Sevilla, o sea, también españoles".

"Ya es un problema conseguir trabjo y una vivienda para los hijos de los agricultores de Almería y creo que ese problema es de España entera", afirmó.

Por último, el dirigente de la COAG de Almería negó que se hubiesen atacado y quemado viviendas y locales comerciales de inmigrantes extranjeros: "Eso no es verdad. Hay que entender que también ha habido provocaciones. Por ejemplo, cuando se iba a proceder al sepelio de la última víctima se convocó una manifestación de inmigrantes en plan provocativo, que también encendió los ánimos delos habitantes de El Ejido. Esa provocación sobraba", concluyó.

(SERVIMEDIA)
08 Feb 2000
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