Rajoy no quiso valorar las declaraciones hechas por el alcalde de la localidad, Juan Enciso, del PP, quien justificó el hecho de que no sehayan producido detenciones y achacó a la nueva Ley de Extranjería la responsabilidad de que puedan llegar a España oleadas masivas de inmigrantes.

Según el ministro del PP, lo que se impone ahora es hacer una "apelación a la calma, la tranquilidad y el buen sentido de los ciudadanos", algo que, según dijo, ya ha hecho el Gobierno por medio de su ministro de Interior y del delegado del Ejecutivo en Andalucía.

Rajoy expresó, además, su deseo de que este tipo de acontecimientos no vuelvan a producise y confió en que las aguas vuelvan a su cauce y los vecinos de la localidad almeriense atiendan los llamamientos al sosiego.