Según el estudio "Actitudes ante la Inmigración", cuando se habla de inmigrantes extranjeros que viven en nuestro país el 70 or ciento de los consultados piensa espontánea e inmediatamente en ciudadanos de origen marroquí, un 25 por ciento en africanos y un 15 por ciento en sudamericanos. Menos de un 5 por ciento piensa en europeos de países del Este.

El 44 por ciento de los entrevistados en todo el territorio nacional, excluyendo Ceuta y Melilla, considera que los españoles tratan con desconfianza a los inmigrantes extranjeros, un 15 por ciento cree que lo hacen con indiferencia y un 14 por ciento apunta que el trato es dedesprecio.

A la mayoría, un 47 por ciento, le parece que las personas procedentes de otros países que viven en España son bastantes pero no demasiados, y un 29 por ciento cree que son demasiados.

Por lo que se refiere a la política gubernamental en materia de inmigración, un 63 por ciento de los consultados piensa que las autoridades sólo deberían permitir la entrada a inmigrantes que tengan un contrato de trabajo. El 47 por ciento considera que los responsables políticos controlan poco la estanca ilegal de extranjeros y un 14 por ciento cree que el control es nulo, frente a un 2 por ciento que opina que existe un control férreo.

Según la muestra del CIS, un 66 por ciento de los encuestados estima necesaria la regularización de todos los inmigrantes ilegales, frente al 21 por ciento que los enviaría de nuevo a su país.

EMPLEO Y DELINCUENCIA

La mayoría de los españoles se queja de que los inmigrantes quitan puestos de trabajo a los españoles (un 54 por ciento), aunque 78 de cada cien reonocen que los inmigrantes procedentes de países menos desarrollados desempeñan trabajos que los españoles no quieren.

Casi la mitad de los consultados, un 49 por ciento, coincide en señalar que el aumento de los inmigrantes favorece el incremento de la delincuencia en nuestro país.

JOVENES

Otra de las encuestas del CIS muestra la opinión que tienen los jóvenes sobre el fenómeno de la inmigración. Así, el 70% asegura que sólo se debe permitir la entrada en España a aquellos que tengan un contrao de trabajo. Sólo un 8% opina que hay que prohibir, en todos los casos, la entrada de trabajadores inmigrantes y un 16% es partidario de abrir las fronteras sin ninguna restricción.

Además, un 85% se muestra partidario de considerar delito realizar o promover actos discriminatorios respecto a otras razas, religiones o nacionalidades y un 83% es favorable a que se ilegalice a los grupos de ideología racista o xenófoba.

Finalmente, un 98% de los jóvenes estarían a favor de promover desde la escuel la tolerancia y el respeto mutuo, y un 96% pide que se asegure que el personal de los servicios públicos trate igual a españoles y extranjeros.