Este es, según señalaron a Servimedia varias academias de preparación militar, el perfil de los jóvenes que escogen como trabajo la carrera militar.

El Ministerio de Defensa podrá en marcha el próximo mes de marzo la convocatoria de oposiciones para engrosar la tropa profesional, unas 300 plazas en total, sin incluir en esta cifra los puestos para academias básicas de suboficiales de los ejércitos de tierra y air y para las academias superiores.

El ejército es para muchos jóvenes españoles que eligen la carrera militar, más que una vocación, un trabajo en el que hay un sueldo fijo y en el que la promoción profesional está asegurada.

"Piensan que si se meten en el ejército cobran desde el principio cien, ciento veinte mil pesetas", señala un asesor para academias de preparación militar, que añade: "dentro de unos años todos los ascensos van a ser de promoción interna, por lo que los aumentos en el ejércit están asegurados".

Junto a los jóvenes que salgan de los intitutos politécnicos, que cobran actualmente unas 70.000 pesetas, el grueso del ejército profesional lo formarán soldados profesionales que empiezan a trabajar con un salario mensual de unas 100.000 pesetas.

Los expertos consultados coinciden en que "muchos de ellos explican que quieren entrar en el ejército por otras razones que no son el dinero, aunque muy pocos saben explicarlas de forma definida".

Las academias coinciden en que a profesionalización del ejército español va a ser positiva para el sector, aunque en ningún caso va a suponer un aumento de plazas sustancial, ya que las futuras fuerzas armadas españolas serán modestas. "El que quiera ser militar debe decidirse pronto", señalan.

Contra el bajo nivel de estudios de los futuros soldados, los expertos en oposiciones de este tipo apuntan que la dificultad para acceder a un puesto básico del ejército "será cada vez mayor. Por cada veinte que se jubilan, entran seis nuevo".