EL EJERCITO NIEGA QUE LA MUERTE DE UN SOLDADO EN BURGOS SE PRODUJERA DURANTE UNA NOVATADA
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Los responsables de la Región Militar Pirenáico ccidental, con sede en Burgos, explicaron hoy en rueda de prensa que nada induce a pensar que el motivo de la agresión que acabó con la vida del soldado Saúl Hernando Piñol en un cuartel de Burgos fueran las novatadas.
Los datos aportados hoy por el coronel de la Base de Ibeas de Juarros señalan que el agresor "sólo había puesto en conocimiento de un sargento que algunos compañeros le habían deteriorado la gorra. Cuando todos los implicados se encontraban en el pasillo para explicar al capitán lo ocurido se producía la agresión, sin que aparentemente hubiese una causa inmediata".
El soldado Saúl Hernando ingresó en el Hospital Militar de esa capital, donde fue intervenido de heridas de gravedad. Incluso sufrió una parada respiratoria de la que tardó media hora en recuperarse, según las mismas fuentes.
A las 17.00 horas de la tarde concluyó una intervención quirúrgica de más de siete horas y, posteriormente, el soldado era trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde no superó la crisi posoperatoria.
Saúl Hernando, que resultó herido con una navaya, cuya tenencia está prohibida en las instalaciones militares, tenía una herida que le había afectado directamente el hígado y le había seccionado una vena superhepática.
El juez togado militar, que fue el encargado de iniciar las diligencias, se inhibió del caso para que fuera la jurisdicción ordinaria la que instruyera el asunto.
(SERVIMEDIA)
22 Abr 1997
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