En declaraciones a Servimedia, Meyer opinó que esta situación pone de manifiesto que "el PP tiene un problema seio, ya que no le salen las cuentas a la hora de configurar la profesionalidad de las Fuerzas Armadas y se ve obligado a reducir las condiciones de ingreso de forma no justificada".

En este sentido, apuntó que el origen del problema está en que en su día el Gobierno "sobredimensionó el Ejército, al proyectar que fuera de 170.000 hombres y, por eso, ahora no le salen las cuentas".

Estimó que, aunque exista un déficit de aspirantes en proporción a las plazas que se ofertan, "no se trata de que cualqier persona pueda ingresar en el Ejército sin ningún criterio, porque estamos hablando de personas que van a tener en sus manos armas, lo que en principio no parece serio".