La primera notificación le llegó al pequeño en diciembre del año pasado, con el requerimiento de que se presentase de inmediato o sería "declarado prófugo".

Según reató la madre de Carlos, ante aquel llamamiento, el padre del niño se trasladó con él hasta el Ayuntamiento de Ponferrada para hacer constar su identificación y esclarecer el error, sin embargo, ayer, un funcionario volvió a presentarse en el domicilio de la familia para insistir en que Carlos debía ir a la mili.

"Estoy harta de esta historia", señaló la madre del niño, "y no sé qué hacer para arreglarlo, porque no estoy dispuesta a esto cada dos o tres meses".

La familia del pequeño, que ha recibdo una carta del censo en la que se comunica que su hijo ha sido dado de baja, afirma que en los documentos enviados por el Ejército no sólo coinciden el nombre y apellidos de su hijo, sino también la dirección y el resto de los datos.