En su opinión, este espíritu bélico que intenta exportar Bush "es espeluznante, aberrante, y no se puede de ningún modo compartir, pero parece que el presidente de EE.UU. es el líder de Aznar, que quiere ser el primero de la clase en reducir a libertad con la excusa del terrorismo".

Indicó que el llamado terrorismo internacional se muestra cada vez más "como una excusa para extender un proyecto de dominación mundial y de utilización del Ejército para tareas que deben ser específicamente civiles".

"Estamos totalmente en contra de esta barbaridad, que ponen en entredicho la libertad, y lucharemos para que la supuesta seguridad no acabe con lo que ha sido un bien de los países civilizados", concluyó.