Dicho informe, a cuyo contenido tuvo acceso Servimedia, concluye que la inclusión en el Ejército de inmigrantes, en principio únicamente procedentes de países hispanoamericanos, acarrearía problemas de tipo social, de aceptación dentro de las FuerzasArmadas y de organización interna militar y efectos negativos para el reclutamiento de españoles, entre otros.

En cambio, no se encuentran prácticamente beneficios, ya que la cuota de inclusión de inmigrantes -el 2 por ciento sobre el total de la tropa- representaría un número de alrededor de 1.700 efectivos, que no solucionaría el déficit de candidatos existente en el Ejército profesional a día de hoy.

Según los técnicos que han elaborado el informe, los extranjeros que se alistaran serían princpalmente "personas de bajo nivel cultural y social" y esto podría tener un efecto negativo en el reclutamiento de españoles, que no querrían entrar en el Ejército junto a ellos.

También habría problemas de aceptación en el seno de las Fuerzas Armadas, ya que entre los militares está muy arraigado el sentimiento de "amor a la patria" y no entienden lo que se podría considerar como "ser mercenario".

En cuanto a los problemas de organización dentro del Ejército, se encuentra el encuadramiento, ya qu no se podría enviar a inmigrantes a destinos "delicados", como algunas misiones de paz en el extranjero, o la repercusión en el régimen interior, puesto que habría que adaptar algunas normas en virtud de costumbres de los extranjeros alistados.

RECOMENDACIONES

Las recomendaciones contenidas en el informe sobre las condiciones para el ingreso de inmigrantes especifican que se limite a personas procedentes de países de habla hispana y que ya tengan residencia en nuestro país.

También establecen se porcentaje del 2% de extranjeros como el ideal para nuestro Ejército, en consonancia con los de otros países de nuestro entorno, como la legión extranjera francesa. Ambas recomendaciones han sido contempladas en el anteproyecto de ley anunciado por el ministro Federico Trillo

El aspecto legal también es problemático, según los técnicos de Defensa. En principio, habría que reformar la Ley 17/1999 del Régimen de Personal de las Fuerzas Armadas, que dice que sólo los españoles pueden integrar los ejéritos, y también la Ley Orgánica 4/2000 sobre los derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social.

Además, habría que acometer un estudio interdepartamental, ya que las reformas necesarias afectarían a varios ministerios, como los de Interior (para estudiar si se le puede dar la nacionalidad a los extranjeros que se incorporen al Ejército), Asuntos Exteriores, Trabajo y Asuntos Sociales, Educación (homologación de titulaciones de países extranjeros) o Justicia (certificacione de antecedentes penales en esos países).

El único aspecto positivo que encuentran los técnicos de Defensa encargados de elaborar el informe es que la medida podría contribuir a la política del Gobierno de fomentar la integración social de los inmigrantes ofreciéndoles una opción más de ocupación y, por tanto, de inserción en el tejido social español.