En un comunicado, el Gobierno de Vitoria señala que este caso "es el mejor ejemplo de una manera de actuar que nunca debería haber ocurrido en democracia, característico de un tiempo en el que se instrumentalizaron los diferentes poderes del Estado en beneficio de una estrategia partidista de gobernar".

Para el Gobierno que preside Juan José Ibarretxe, con la apertura del proceso penal contra "Euskaldunon Egunkaria" "se dio un impulso político del gobierno del Partido Popular, que trascendía la potestad de orientar la política criminal a través del Ministerio Fiscal".

"Se actuó, en este y en otros casos, en base a acusaciones sin prueba. Se actuó desde prejuicios derivados de un ámbito extrajudicial, prejuzgando no ya a personas, sino a una entidad, desde la presunción de culpabilidad", agrega el comunicado.

Además, apunta, la actuación contra "Euskaldunon Egunkaria" supuso no sólo incoar un procedimiento a personas a la espera de procesamiento, sino mediante el cierre "se juzgó como culpable a una entidad, un medio de comunicación, a pesar de que en la propia filosofía política en los países democráticos se requieren pruebas contundentes para siquiera abrir un mero procedimiento contra la prensa, que simboliza la libertad en sí misma".

Considera el Gobierno vasco "significativo" que el cierre no se tramitara desde las previsiones constitucionales sobre medios de comunicación, "que no han sido utilizadas nunca en la reciente historia democrática del Estado español, sino desde el atajo de acusaciones de colaboración con el terrorismo".