Esta huelga, a la que se ha sumado CCOO, ha sido convocada, según UGT, por la "cerrazón" de la patronal Confebask, "que sigue atrincherada, tras año y medio de negociaciones fallidas, en un no rotundo e intransigente a asumir esta medida de fomento del empleo", y por la inhibición del Gobierno vasco, "que se niega a incorporar la reducción del tiempo de trabajo como núcleo central de su política de empleo".

La central que lidera Cándido Méndez reitera qu las 35 horas semanales, vinculadas a la creación de empleo, es una cuestión "irrenunciable" para UGT, y destaca que, pese a los obstáculos de las patronales y del Gobierno central, la reducción de jornada se está abriendo paso en comunidades autónomas y ayuntamientos de distinto signo político, así como en un número importante de empresas.

Además de las 35 horas, los sindicatos exigirán el viernes en el País Vasco más estabilidad en el empleo, la mejora de los salarios, la defensa de la dignidad en e trabajo, la equiparación salarial y de condiciones laborales de los trabajadores contratados por las empresas de trabajo temporal y la mejora de la protección por desempleo.