Mientras, el militante Julio Cabrera presentó hoy su dimisión como miembro de la agrupación, en solidaridad con el ex alcalde y actual portavoz socialista en el Ayuntamiento de Vigo, Carlos Príncipe, por considerar que se ha exagerado la dimensión del suceso para eliminar políticamente al ex alcalde Carlos Príncipe, destacado renovador del PSOE gallego.

No se descarta que la Ejecutiva regional decid mañana suprimir a Prícipe de la candidatura al Senado, ya que, a raíz del altercado, una parte importante de la dirección considera que el partido ha salido muy dañado. En su lugar se situaría al presidente del PSOE gallego, Abel Caballero.

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE de Galicia, Salvador Fernández Moreda, entró hoy en la polémica y solicitó la suspensión de militancia de Fernando González y los otros implicados en el tumulto y la instrución de un expediente de expulsión.

Fernández Moreda salió al paso de las afirmaciones de Fraga, que ayer señaló que en el PSOE se disputan los puestos a puñetazos. Según Moreda "estos días hubo más de 300 asambleas en las agrupaciones gallegas y no podemos caracterizar a todas por lo que pasó en un sitio determinado".

El secretario de Organización suavizó asimismo las amenazas del secretario general del PSOE de Galicia, Francisco Vázquez, y señaló que cuando éste anunció que dimitiría si los agresores del viernes no eran expulsados, "so no era más que una forma de hablar".