El documento señala que decir en estos momentos que el Estado español "está en venta" no supone ninguna exageración.

El PSOE denuncia el prejuicio ideológico contra todo lo público que está demostrando el PP, así como sus prisas por ingresar dinero y equilibrar las cuentas del presupuesto.

"Entretanto, el gobierno ha colocado al frente de las principales empresas privatzables a sus amigos, mientras el resto de los gestores públicos quedan subordinados a las estrategias que se les fijen desde los ministerios", afirma el texto.

Según la Ejecutiva socialista, el PP ha dado muestras fuera del terreno económico de situarse claramente en el espacio conservador, en materias como el aborto o la religión, "lo que choca no sólo con los valores que mayoritariamente comparte la sociedad española, sino con buena parte de su propio electorado".

En cuanto al estilo de gobiern del PP, se caracteriza por "menospreciar" al Parlamento, adoptar numerosas medidas por decreto ley abusando de los límites constitucionales y valorar de modo exagerado todo lo relacionado con su propia iamgen.

"En dos meses", termina el informe, "el gobierno del PP ha hecho añicos su imagen de partido de centro que ellos mismos habían fabricado con insistencia en los meses anteriores a las elecciones. Y de seguir por ese camino, en dos años habrán conseguido convertir el Estado en un instrumento raqutico, atado de pies y manos".