Tras la reunión, desde EH Bildu trasladaron que la conversación transcurrió "en tono cordial, respetuoso y constructivo" y la formación incidió, sobre todo, "en la necesidad de aplicar recetas diferentes a la crisis del 2008, con medidas que no recorten derechos y que no supongan una merma de la condiciones de vida de la ciudadanía".

Considera necesario "que el plan abarque todos los ámbitos y tenga un efecto inmediato en las familias, trabajadores, empresas y transportistas", y los portavoces expresaron "la preocupación porque el desasosiego social vaya en aumento si no se le pone remedio con medidas estructurales, transformadoras y valientes a la mayor brevedad posible".

Por ello, trasladaron al Gobierno "propuestas concretas en el plano económico, social, energético, laboral y fiscal para que las consecuencias de esta crisis no vuelvan a recaer sobre los sectores más vulnerables". Medidas, precisaron, como crear impuestos especiales para las eléctricas y la banca, sacar el gas del mercado mayorista, acabar con los beneficios 'caídos del cielo' y poner en marcha una protección social y laboral similar a la que se estableció durante la pandemia.

Además, insistieron en "la necesidad de articular la mayoría progresista para sacar adelante el paquete de medidas que el Gobierno pretende activar la próxima semana en respuesta a la guerra de Ucrania. Porque si el Gobierno quiere desplegar medidas sociales sin precedentes para paliar los efectos de esta doble crisis sin perjudicar a los más necesitados, solo puede hacerlo de una manera: de la mano de la mayoría progresista".

Con ese escenario, se emplazaron a seguir dialogando en los próximos días para "continuar profundizando en las medidas que necesitan las mayorías sociales".