EGUIAGARAY: EL PLAN DE LA GENERALITAT SOBRE SEAT COSTARA AL ESTADO 30.000 MILLONES

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, afirmó hoy que sólo conoce a través de la prensa el plan de la Generalitat para sacar a Seat de la crisis, pero indicó que si es como el anterior le costará al Estado 30.000 millones de pesetas.

Este coste sería empleado para la regulación temporal de empleo y las jubilaciones anticipadas, según el ministro que ha dejado claro que no se trata de una inyección de fondos a la empresa automovilística.

Sobre la Corporación Siderúrgica Integral (CSI), Eguiagaray adelantó que hoy mismo se constituye en el departamento que dirige la sociedad promotora de la acería de Sestao y que ahora se busca a empresas privadas que participen en el proyecto.

El ministro, que asistió a las Jornadas de Movilidad y Entorno Urbano organizadas por Gas Natural, Ermasa, el Consorcio de Transportes, la Comunidad de Madrid e Ivco-Pegaso, afirmó que el consumo de energía para el transporte equivale al conjunto de la industria.

Eguiagaray abogó por el uso de energías no contaminantes, ya que actualmente en las ciudades el transporte es el causante de la mitad de las emisiones de CO2 y del total de las de plomo y monóxido de carbono. En este sentido, apoyó el autobús no contaminante que se presentaba hoy, pero explicó que hace falta un mayor desarrollo tecnológico en vehículos para que usen gas natural.

Por su parte, Manul Panadero, secretario general para los Servicios de Transporte, dudó que sea "progresista" la financiación del transporte público urbano como mecanismo para distribuir la renta, ya que a su juicio de este servicio se aprovechan usuarios con elevados ingresos en la misma medida que los que tienen menos renta.

FIAT

Luigi Michetti, nuevo presidente de Fiat Ibérica, que también intervino en el acto, explicó que la crisis económica es "estructural" y que se necesitará más tiempo para salir de ella.

Se mostró confiado en que las ventas de coches se recuperarán al finalizar la crisis y que el despegue se empiece a notar en 1994, momento para el cual se prepara manteniendo las inversiones.

En cuanto al aspecto medioambiental, reconoció que es "un desafío muy duro el que se le pide a la industria, ya que se quiere un coche rápido, económico y ecológico, pero lo vamos a superar".

(SERVIMEDIA)
15 Dic 1993
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