Piqué afirmó en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que el Gobierno "no está detrás de ningún juez, sino que está a disposición de los jueces para que cumplan con sus designios".

De esta manera, el portavoz gubernamental quiso despejar todo ipo de especulaciones sobre las últimas afirmaciones del presidente del Gobierno, José María Aznar, en las que se preguntó si alguien dudaría de que el Ejecutivo del PP no se atrevería a cerrar el periódico "Egin".

Para Piqué, lo que pretendía señalar Aznar desde Turquía es que es obligación del Gobierno "impular el cumplimiento de la ley" y en ese objetivo "aportar todos los recuersos materiales y humanos" que el juez necesite para "llevar adelante sus decisiones y designios".

Recordó que "cualqier actuación judicial responde a unos indicios que pueden venir de una investigación policial, pero la iniciativa corresponde siempre al juez".

"Estamos hablando de una decisión judicial sobre el cierre cautelar de un periódico y es obligación del Gobierno no ponerlo en duda en ningún momento desde cualquier perspectiva de oportunidad o inoportunidad política, aportar al juez los medios personales y materiales necesarios y nadie puede pensar lo contrario. Este es el sentido exacto de la manifestacióndel presidente", dijo.

Piqué explicó que el ministeriro del Interior facilita todos los recursos materiales y humanos "que el juez necesite para llevar adelante sus decisiones y designios. Eso es exactamente lo que ha sucedido también en esta ocasión, como debe suceder siempre y como ha venido sucediendo en el pasado".

El portavoz del Gobierno insistió en que las afirmaciones de Aznar no pretendían significar otra cosa y que se hicieron "en un determinado contexto, ya que no era un encuentro forml, sino informal".