"Los indicios en poder del juez conducen a la conclusión de que gin ha venido siendo un instrumento esencial de ETA para el desarrollo de su actividad terrorista", agregó. "Esa constatación convertía en algo absolutamente necesario el cierre cautelar de un periódico que no se comportaba como tal, sino como elemento esencial para la perpetración de gravísimos delitos".

En un comunicado, Nueva Izquierda reitera que las leyes vigentes conceden al juez la capacidad de clausurar provisionalmente una empresa que forme parte de una actividad ilícita, por lo que, a su juiio, "pretender hacer una excepción en este caso, como se deduce de las posiciones adoptadas por el PNV e IU, hubiera sido una concesión a ETA y al terrorismo".

López Garrido añadió que "nada tiene que ver este tema con la libertad de expresión. No forma parte de la libertad de expresión enviar mensajes desde Egin a los comandos de ETA, o coordinar sus actividades. Lo que hace Egin, precisamente, era prostituir la libertad de expresión y de información, convirtiendo un periódico en una correa de transmsión de una organización terrorista".

Asimismo, subrayó que los afectados por el auto judicial de Garzón, que decretó ayer prisión incondicional a ocho de los once detenidos y prisión eludible bajo fianza a otros dos, "tienen a su disposiciónm todos los recursos de un Estado democrático. Estos recursos se niegan, sin embargo, a quienes han sido asesinados, torturados o chantajeados por ETA", lamentó.