Hace algunas semanas se realizó una prueba en el gran ordenador de Tráfico, donde están losregistros de conductores, vehículos y sanciones, entre otros, cambiando todo una noche como si fuera la del 31 de diciembre para ver si había algún problema. Todos los sistemas funcionaron perfectamente.

En los pequeños ordenadores de gestión de tráfico que no están centralizados también se han hecho pruebas para ver lo que ocurrirá la última noche del milenio, y los informes indican que todo está controlado.

Además, Tráfico ha avisado a los ayuntamientos en los que se han realizado obras últimamnte, como, por ejemplo, en las travesías, con el fin de que ese día pongan una atención especial.